La sierra del Estrecho de Gibraltar: Los Algarbes-El Betijuelo

Cuando pensamos en el Estrecho de Gibraltar nos vienen a la cabeza playas naturales, dunas gigantes y arena fina. Sin embargo, si levantamos la mirada vemos cómo se extiende la sierra ante nosotros. En este caso, recorremos el senderismo de Los Algarbes-El Betijuelo para disfrutar de una de las mejores vistas del sur de España.

Desde la costa a la Necrópolis de los Algarbes

Esta ruta comienza a apenas 50 metros de la carretera A-2325 que conecta con la duna de Valdevaqueros. Justo al empezar se encuentra una necrópolis tallada en piedra que fue lugar de enterramientos para los fenicios, romanos, árabes y en época medieval que data desde la Edad de Bronce.

El complejo estaba cerrado aquel día por lo que solo pude verlo desde fuera. Así que tras echar un ojo por los alrededores, decidí seguir mi camino. Más adelante me encontré con una manada de vacas retintas tiradas a la sombra de unas adelfas que había en los laterales del sendero. Estaban muy tranquilas a pesar de mi cercanía, lo que me hizo pensar que tienen que estar bastante acostumbradas a la presencia humana.

No serían las únicas que me encontraría a lo largo del sendero.

La sierra de San Bartolomé se baña en el Estrecho

Tras andar y atravesar parte de la ladera que sube a la sierra de San Bartolomé, con algunas dificultades ya que el camino está bastante erosionado, llegué a uno de los primeros puntos desde los que se empieza a adivinar el trazo que dibujan las playas.

Para mi sorpresa, encuentro un pequeño asentamiento de 4 o 5 casas rurales rodeadas de adelfas y chumberas, y tras saludar a una pareja de guardas forestales que andaban por la zona, continúo mi camino. El paisaje empieza a cambiar gradualmente, me encuentro con otra manada – esta vez más grande – de vacas retintas y caballos, los arbustos se tornan en pinos, y los pinos empiezan a formar un bosque. Y en él, como si quisieran esconderse de la vista de los curiosos, se pueden distinguir los cimientos rocosos que forman la cresta de la Sierra de San Bartolomé.

En este punto parece que la montaña me llama, siento como una tímida brisa me refresca y me empuja a continuar. Durante el recorrido me cruzo con un grupo de visitantes que también son empujados hacia arriba, y aunque vamos a distinto ritmo, nos encontramos en la cima.

Una imagen que dura para toda la vida

La panorámica es única, nunca había visto el Estrecho de Gibraltar desde esta perspectiva, y aunque hace calor, decido quedarme todo el tiempo que haga falta para disfrutarlo. A la izquierda, Tarifa enlaza con las playas de Los Lances y Valdevaqueros, continuando por la sierra del mirador, para terminar con la playa de Bolonia bajo la mirada del faro de Camarinal al fondo. Enfrente, la costa marroquí se extiende infinita tras el apacible avance de los barcos que atraviesan el Estrecho.

Allí de pie sobre las rocas se encuentra la meta del recorrido y las vistas son la merecida recompensa.

Para volver, puedes hacerlo circular descendiendo a través de un estrecho camino entre arbustos que sale desde el mismo mirador y que llega a la playa de Punta Paloma. Una vez ahí, conecta con la carretera enterrada por la duna de Valdevaqueros que te lleva al comienzo del recorrido. 

Si te ha gustado el senderismo, te dejo los pasos a seguir a través de este enlace a mi perfil de Wikiloc. ¡Que lo disfrutes!

Ubicación del Mirador de Los Algarbes-El Betijuelo (Tarifa)