Bodegas Lustau & Viña Solana: Vino, bodegas y viñas en Jerez de la Frontera

Me adentro en el Marco de Jerez para descubrir el ciclo de la uva desde que se cosecha hasta que envejece en bodega. El tiempo, el cariño y el conocimiento que Viña Solana y Bodegas Lustau ponen para elaborar sus vinos es la herencia de una región orgullosa de ser quien es.


Eran las 9:00 am. cuando vi aquella historia de Instagram que había publicado un amigo en lo que parecía una pisada de la uva en Jerez de la Frontera. Sin dudarlo, le pregunté si podía ir. 

“Sí, pero tienes que venir ya”, me contestó mientras compartía la ubicación en Whatsapp.

Era consciente de lo efímero que son estos momentos así que cogí la cámara y me dirigí a Viña Solana, una bodega de productores locales ubicada en la campiña jerezana.

Tras dejar la ciudad atrás, me adentré en un carril pedregoso rodeado de viñas. Después de recorrer unos 150 metros, llegué a mi destino: un pequeño cerro coronado por una nave de techos altos y un pozo, todo rodeado de parras de vid de uva Palomino.

Viña Solana es sinónimo de familia y de vino

Me dirigí a la puerta de la nave, y tras cruzarla, me encontré a mí mismo transportado en el tiempo. Había espuertas cargadas de uva por todas partes, prensas con las que extraían su jugo, botas de vinos aquí y allá, y un grupo de hombres de distintas edades realizando las tareas pertinentes para conseguir el preciado mosto.

El aroma fresco de la mañana se mezclaba con el olor a vino de los toneles almacenados y la fragancia de la uva recién exprimida. Al fondo, mi amigo Daniel me sonreía con la ilusión de un niño con sus juguetes favoritos.

Un momento para celebrar

Cuando era pequeño, mi padre y mis tíos solían pisar con botas de agua las uvas que habían recogido en las parras que tenían en un campo a las afueras de Jerez. Recuerdo aquellas imágenes de acuarela con la familia riendo y celebrando un momento que durará para siempre.

Ir a Viña Solana fue como revivir esos momentos de mi infancia.

A pesar del trabajo físico, estaban allí para celebrar la vendimia, estar juntos y revivir la tradición un año más mientras comían uvas y bebían vino.

Bodegas Lustau: Un templo dedicado al vino

Una de mis experiencias preferidas en el Marco de Jerez es visitar una bodega. Cuando entro en ella es como si el tiempo se parara y las andanas de botas de madera de roble americano me observaran con una mirada lejana llena de sabiduría.

En este caso, fui a visitar Bodegas Lustau en Jerez de la Frontera. Esta bodega fue fundada en 1896 por Don José Ruiz-Berdejo, para pasar a ser gestionada en los años 40 por Emilio Lustau – esposo de María Ruiz-Berdejo Alberti (hija del fundador) -. Hoy en día, Bodegas Lustau pertenece a la conocida compañía Luís Caballero, y envejece sus vinos y brandies de Jerez en seis cascos de bodegas del s.XIX ubicados en el centro de la ciudad.

Una arquitectura única

La visita comenzó en un patio interior porticado sombreado por una vid en flor que cubría el techo y que daba acceso a sus cascos de bodega. Una vez en su interior, la primera impresión es la de amplitud y frescura. Y al instante, el aroma a vino lo inunda todo para darte la bienvenida a su reino.

Una de las principales variables que se controlan en este tipo de bodegas es la temperatura. Gestionarla correctamente es necesario para conseguir que los procesos del vino se realicen en condiciones óptimas. Para ello, se ayudan de techos altos para permitir que el calor suba y mantenga la parte baja fresca, pequeñas ventanas en la parte superior de los muros para crear corrientes de aire y un suelo cubierto de albero que en verano se suele mojar varias veces al día para ayudar a refrescar los espacios donde están ubicadas las botas de vino.

Todo esto, sumado a la escasa luz proporcionada por las lámparas que cuelgan del techo, crean una atmósfera de misterio hechizante.

Un Vino de Jerez para cada momento

Bodegas Lustau es una de las bodegas más premiadas, y su actual enólogo, Sergio Martínez, una parte indispensable para entender la filosofía y calidad de los vinos que se elaboran.

Él es el encargado de supervisar los procesos y el responsable de la elaboración del rango de vinos de Bodegas Lustau, en el que se incluyen jereces de crianza biológica (Fino y Manzanilla), crianza oxidativa (Oloroso, Palo Cortado y Amontillado – crianza biológica y oxidativa -), vinos dulces naturales (Moscatel y Pedro Ximénez) y vinos generosos de licor (Medium y Cream).

Si quieres profundizar más en estos vinos, te dejo este enlace del Consejo Regulador del Vino de Jerez.

Un paseo por la historia de una región

A lo largo de la visita, fuimos accediendo a los diferentes cascos de bodega conectados por sus calles interiores creando la sensación de estar en pueblo independiente de la ciudad en la que se encuentra. Un pueblo lleno de vida que aún conserva sus raíces y que nos habla de la historia de una región única en el mundo.

Si vienes a la provincia de Cádiz, te recomiendo que disfrutes de esta experiencia y del vino en todas sus etapas: Ver las zonas de viñedos sobre la tierra albariza, visitar una bodega del Marco de Jerez (Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda) y terminar disfrutando de una degustación en un tabanco acompañado de las típicas tapas en papel de estraza.

¡Éxito asegurado!

Bodegas Lustau: www.lustau.es

Ubicación de Bodegas Lustau (Jerez de la Frontera)

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